Un poema por la inclusión
Para finalizar este camino de aprendizaje en la igualdad de oportunidades y la no discriminación quiero aportar una breve composición, que refleja en último término el espíritu de convivencia que tiene que existir en una función pública sana, brillando por encima de todo los principios básicos que deben orientar su funcionamiento. En la esfera pública, un clamor surge, por igualdad y justicia se urge. No más favor por el color o linaje, sino por mérito y trabajo, el homenaje. Que cada alma tenga su oportunidad, en la función pública, con equidad. No importa el género, raza o creencia, solo el esfuerzo y la pura competencia. Que el acceso sea justo y sin barreras, donde la capacidad es lo que impera. Que la diversidad enriquezca el estado, y cada voz, en el coro, sea contado. Por un futuro donde todos puedan brillar, en la función pública, sin discriminar.